El legado de una madre espartana: La Tana y su mensaje de esperanza
Ser una espartana significa un antes y un después en la vida de Estefanía “La Tana”. A través del rugby, aprendió valores como el respeto, la honestidad y la empatía, pilares con los que está construyendo su nueva vida junto a su hija Francesca, de 9 años.
En el Día de la Madre, nos cuenta cómo es su nueva vida:
“Hoy en día tengo sueños que jamás pensé tener. Me encuentro trabajando en YPF hace casi 3 años. Es una hermosa experiencia, nunca pensé que podría tener un trabajo tan lindo, serio y con la trayectoria que lleva la empresa. Quiero progresar y llegar a ser jefa de estación de servicio, sé que lo voy a lograr.
A Franchu, mi hija, le encanta compartir conmigo esta nueva etapa de mi vida. Le apasiona el rugby igual que a mí, es algo hermoso que tenemos en común. Quiero enseñarle a mi hija cada uno de los valores que me enseñó la Fundación Espartanos. Hoy en día comparto con los espartanos y espartanas en libertad. Me hacen sentir bien, es un ambiente muy lindo y la fundación nos hace sentir y crecer como una familia.
A todas las personas, especialmente a las mamis espartanas, quiero desearles un feliz día y decirles que jamás se sientan solas, no se alejen de la fundación. Déjense ayudar, siempre van a tener alguien en quien confiar, por más difícil que sea todo, siempre hay una solución, siempre está la fundación para ayudarlas, se los digo por experiencia. Ya hace más de 4 años que soy parte de esta familia, y jamás hubo un momento en que no pude contar con ellos.
¡Le quiero agradecer a cada uno por confiar en mí y creer en las nuevas oportunidades! ¡Gracias!»